“El principio de que el fin justifica los medios se considera en la ética individualista como la negación de toda moral social. En la ética colectivista se convierte necesariamente en la norma suprema; no hay, literalmente, nada que el colectivista consecuente no tenga que estar dispuesto a hacer si sirve al ‘bien del conjunto’, porque el ‘bien del conjunto’ es el único criterio, para él, de lo que debe hacerse.”
Friedrich Hayek
De este modo encontramos dos perspectivas para evaluar la situación que vive Bruce en su empresa. Por un lado, tomando en cuenta la ética individualista se podría decir que Bruce nunca debería alterar los números de sus ventas y que debería anteponer su integridad a cualquier acción que pueda llevar a cabo, sin mencionar el riesgo latente que cualquier situación de estas conlleva en caso de ser expuesto el engaño para todos los involucrados.
Sin embargo, viendo la situación desde el punto de vista de la ética colectivista, se trata el lema de "el fin justifica los medios" (característico del presidente de la compañía) como una regla a seguir con la finalidad de preservar el "bien del conjunto"; de este modo podemos ver dos "conjuntos": En primer lugar vemos la empresa empleadora de Bruce, la cual logrando un incumplimiento de las metas del año podría verse afectada económicamente y, por consiguiente, todos sus colaboradores (Bruce incluido). Dicha situación tendría tal alcance que llegaría a afectar al segundo "conjunto" en cuesíón, la familia de Bruce; esto tomando en cuenta que al imcumplir Bruce con las exigencias de sus superiores tendría problemas junto con lo demás colaboradores de la empresa (como se mencionó en el punto anterior) o correría el riesgo de perder su empleo consecuencia del malestar de su jefa, lo cual repercutiría negativamente en su calidad de vida.
En mi opinión, antepondría el bienestar de mi familia y todos quienes me rodean a mi propia satisfacción personal, de modo que llevaría a cabo cualquier acción necesaria para preservarlo.